Observando la fachada se puede comprobar que el edificio es el resultado de la unión de cuatro casas, que la familia Masó Valentí fue adquiriendo entre mediados del siglo XIX y principios del XX. La fachada adquirió su aspecto actual gracias a las reformas realizadas por Rafael Masó entre 1911 y 1919, cuando unificaba y reformaba los interiores. El elemento más destacado es la tribuna del tercer piso. En los bajos, su padre regentaba la Imprenta Masó, donde se redactó e imprimió el Diario de Gerona de avisos y noticias entre 1889 y 1936. El gran balcón del primer piso siempre fue un mirador privilegiado de las fiestas y desfiles de la calle de les Ballesteries.