martes 30 de septiembre de 2025
Formó parte de la exposición de Fargnoli en las Galeries Laietanes en 1922
La Fundación Rafael Masó acaba de recibir la donación de una de las famosas cruces de Adolf Fargnoli: se trata de una Cruz con los evangelistas, fechada el 19 de diciembre de 1922. Se conocen varias cruces similares a esta, conocida como la “cruz románica”, y todas llevan la misma inscripción frontal: “A quien tiene a Dios todo le sobra, quien no lo tiene es el más pobre”, o bien una parecida. Todas ellas también llevan cuatro placas de cerámica negra de Can Marcó de Quart con el tetramorfos, los cuatro símbolos que representan a los evangelistas.
Los otros ejemplares de este crucifijo de Fargnoli con la misma inscripción pertenecen a la colección del Museo de Historia de Girona (fechados en 1917 y 1925, el segundo fue de Carles Rahola), a la Colección Molins Monells de Molins de Rei (1919) y a la Colección Consol Oltra de Barcelona (1950). Como es habitual en todas las obras de Fargnoli, la cruz está firmada al dorso con pirograbado, y lleva la inscripción “Gerona 19-12-1922”. Además, en el dorso también se ha encontrado una etiqueta de las Galerías Layetanas de Barcelona, por lo que todo hace pensar que Fargnoli la expuso y vendió en la exposición que realizó en esta galería a finales de diciembre de 1922.
La donación ha sido realizada por Anna Pagans, exalcaldesa de Girona y expresidenta de la Fundación, que la había recibido en herencia de sus padres, y se expondrá en uno de los dormitorios de la Casa Masó. Esta es la segunda cruz de Fargnoli que formará parte de las colecciones de la Fundación, que ya contaba con otro crucifijo de 1924.
A finales de 2023 y principios de 2024 la Fundación y el Museo Nacional de Arte de Cataluña organizaron una gran muestra sobre Adolf Fargnoli, que primero se presentó en la Casa Masó y después en Barcelona, comisariada por Pilar Vélez. “Adolf Fargnoli (1890-1951). Del novecentismo a la vanguardia” fue la primera exposición antológica sobre la obra de Adolf Fargnoli. Nacido en La Bisbal d’Empordà en 1890, Fargnoli fue un personaje fascinante que en vida fue considerado uno de los artesanos más representativos del Novecentismo y alcanzó fama internacional con sus cajitas y cruces de madera, objetos únicos que ahora son piezas de coleccionista. Masó fue su descubridor y promovió su obra en artículos y exposiciones, además de facilitarle contactos, como el ceramista Marcó y las Galeries Laietanes de Barcelona, donde realizó varias exposiciones. Durante la posguerra, Fargnoli cayó en el olvido y ahora se revela como un artista que debe reconsiderarse como creador de objetos delicados y poéticos, y como un diseñador gráfico de vanguardia.